Economía social

La economía social surge como forma de abordaje para el desarrollo de los territorios, aportando una nueva mirada de los procesos socio-productivos.

En el recupero de la dimensión social de la economía toma centralidad el trabajo basado en principios y valores como la reciprocidad, solidaridad, asociatividad, cooperación, preservación del medio ambiente y democratización de las prácticas socio-económicas.

El abordaje territorial de la economía social se asienta en la promoción de las capacidades existentes en un territorio como una red de actores que constituyen un sistema de relaciones que encuadra y determina acciones estratégicas para promover procesos socio-productivos integrales y sustentables con la finalidad de favorecer la inclusión social y el desarrollo territorial.

Ello tiene su base material en las distintas formas de producción, circulación y consumo de los productos y servicios de la economía social que en definitiva son formas diferentes y más justas de vinculación y resignificación del mercado.

Es necesario remarcar que reconocemos como principio rector que organiza estas prácticas e ideas a la primacía del trabajo sobre el capital, por lo tanto nuestros esfuerzos están dirigidos a ofrecer sentido, apoyo y orientación a los procesos que en cada territorio nos permitan construir una economía del trabajo.