Gobierno e Innovación Pública / Políticas Judiciales / Nueva Justicia Penal / Ejes de la implementación /

Capacitación

En el marco de este proceso de transformación se desarrollaron programas tendientes a instalar los roles y prácticas del modelo acusatorio, en el convencimiento de que la reforma exigía no sólo la enseñanza de normas, sino principalmente la instalación de nuevos métodos.

Se suscribieron convenios con instituciones nacionales e internacionales, como por ejemplo el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud), con sede en San José de Costa Rica; el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip); y el Centro de Estudios de Justicia para las Américas, dependiente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Chile.

Hasta el momento continúa vigente una intensa actividad en este sentido, con cursos, talleres y jornadas a lo largo y ancho de la provincia. Los cursos no sólo apuntan a operadores judiciales, sino también a actores sociales de relevancia relacionados indirectamente con el nuevo sistema: desde quienes concursaron para ser jueces penales en el sistema acusatorio (era un requisito para luego participar del proceso establecido por el Consejo de la Magistratura), hasta periodistas y policías.

Además se constituyó la Comisión de Capacitación Interinstitucional para dictar cursos a empleados, funcionarios y magistrados del viejo sistema que vayan a pasar al nuevo. En este aspecto hubo un gran acompañamiento de las universidades. También el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos capacitó a los operadores del sistema.