María Victoria Rittiner Basaez
(Santa Fe, 1992)
Nació en Santa Fe, donde actualmente reside. Durante su infancia y adolescencia vivió en Esperanza. Es docente, tallerista, música y poeta. Publicó los libros Tropismos (Automágica, 2021) y La belleza de las cosas que salen mal (Vera Cartonera, 2021). Integra las antologías Celofán 2. Antología de poetas jóvenes (La carretilla roja, 2019), Quedarse acá y Pido la luna brillante (Colectivo de Escritoras Feministas de Santa Fe Traza, 2020), Jardín (Camalote, 2021) y el fanzine n°1 Enramada (Corteza, 2018). En narrativa, participó del Diccionario Enciclopédico de las cosas que nos gustan (Libros Silvestres, 2022). En 2018 participó de la segunda Residencia para Jóvenes Poetas del FIPR. En 2025, junto a otrxs poetas de la ciudad de Santa Fe, fundó el Grupo Afluente con el que gestionó colaborativamente la primera edición de Afluente, un festival de poesía en Santa Fe. Desde 2017 forma parte de la banda de dream pop y shoegaze Anajunno. Bajo el nombre MVRB, realiza cruces entre poesía y música hecha con sintetizadores.
poemas
Caballo de bronce
Cuando era chica iba seguido
a la casa de mi abuela
etiquetaba todos sus adornos de bronce
les ponía mi nombre, el de mis hermanas
el de mis primos.
Es nuestra herencia, le decía.
El abrecartas de perro salchicha
el cenicero con forma de tortuga
la flor que se podía deshojar
pétalo por pétalo
un perro dálmata con su cachorrito
y ese caballo macizo
que me costaba levantar.
Siempre que los nombres se despegaban
ella los volvía a poner en su lugar.
Recién a los dieciocho
vi por primera vez un cuerpo
dentro de un ataúd.
Tenía examen de matemáticas
pero saqué fuerza
para no llorar en la escuela
como cuando aprendí
a no sentir cosquillas.
Me pregunto si hoy nos llevaríamos bien
cambié tanto que ya no me acuerdo
las cosas de las que hablábamos.
Ahora pienso y no entiendo
por qué tenían rejas tus ventanas
si siempre dejabas la puerta abierta.
La belleza de las cosas que salen mal (Vera Cartonera, 2021)
Qué bueno que estén todas juntas
El verano tiene una organización particular:
para compartir el ventilador
hay que modificar la postura de los cuerpos.
Siempre creí llegar tarde a todo
conocí bandas a punto de separarse
tuve mi primer tatuaje a los veinticinco
entendí una materia entera
después de haber aprobado el examen.
Ahora que tengo veintiocho
estoy aprendiendo a dormir en mi propio cuarto.
Cambié la cama de lugar unas cinco veces
y encontré la forma casi perfecta
para acomodar los muebles cerca de los enchufes.
Ahora que dormimos en habitaciones separadas
cada una con su ventilador
los días más calurosos compartimos el aire
como cuando éramos chicas
y mamá nos tiraba un colchón en el suelo
para aprovechar el fresco.
La belleza de las cosas que salen mal (Vera Cartonera, 2021)
Los tábanos castigaron la piel
Los tábanos castigaron la piel
como souvenir costero.
Gallinas, gallos y patos
carroñean los restos del asado
van al asalto de lo que encuentren.
Cuido mis pies del picoteo
todo lo que se cae es un festín.
Los gatos de acá no me buscan
me observan con prudencia
se alejan por si acaso.
El aire espesa la respiración
empasta los suspiros en la boca.
Después del festejo
los cuerpos de agua
se mueven lento, tardan
en volver a casa.
Inédito
Veo la ciudad de espaldas
Veo la ciudad de espaldas
esperando mi regreso
entre los yuyales y el agua estanca
de anteriores lluvias pesadas
una canción me revela una verdad
igual que la flor asomada
entre la fronda espesa
rompe la continuidad verde
estoica, regia, única
qué suerte que nunca es el fin.
Inédito