Al respecto, Balagué sostuvo: “Para nosotros es importante que las familias puedan formar parte de la educación de los chicos; es un valor que tenemos que poner en escena, quizás olvidado en el tiempo porque parecía que en el sistema educativo las cosas funcionaban solas, con los docentes, con los alumnos y con los directivos y con eso era suficiente”.
Del mismo modo, mencionó que “hoy nos damos cuenta de que no es suficiente, que la educación es parte de la comunidad, la educación es parte de una sociedad que se compromete activamente y que está acompañando a sus jóvenes, niños y niñas que necesitan más que nunca un acompañamiento en una sociedad difícil y compleja”.
Asimismo, la ministra señaló que tenemos “una sociedad compleja y que a pesar de que está cada vez más globalizada, parece que no terminamos de entender; parece que las diferencias superan las coincidencias”. En este sentido, sostuvo que lo que se debe hacer es “revalorizar esas diferencias” con el fin de “trabajar juntos para poder crecer y desarrollar una sociedad mejor”.
“Estamos cada vez más convencidos de que la educación es un motor para transformar esta sociedad. Las escuelas de alternancia lo tenían claro desde hace mucho tiempo: hay que retomar esas ideas pero con una nueva mirada, porque el campo ha cambiado y debemos estar a la altura de estos cambios. Tenemos que apoyar y permitirnos crecer a partir de estos cambios”, finalizó la titular de la cartera educativa.
La jornada consistió también en una recorrida por las instalaciones del establecimiento junto a los directivos del Consejo de Administración de la Asociación Internacional de Movimientos de Formación Rural.
COMUNIDADES DE APRENDIZAJE
El programa se lleva adelante a través de convenios con el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y el Instituto Natura, y está basado en investigaciones desarrolladas por la Universidad de Barcelona.
Busca mejorar los resultados de inclusión y aprendizaje en escuelas primarias, involucrando a los integrantes de la familia y de la comunidad en el aula para que formen parte del proceso.
Las Comunidades de Aprendizaje trabajan con grupos interactivos que integran a alumnos con diferentes modos de apropiación de saberes, profesores y padres, utilizando los recursos disponibles en la escuela.
El proyecto, que sigue los principios del aprendizaje dialógico, también estudia qué tipo de participación de las familias impacta y diseña estrategias de integración para fortalecer la autonomía de niños y niñas.
La iniciativa se implementa con éxito en España, Brasil, Colombia, México y Perú, e incluye a Santa Fe como una de las primeras provincias argentinas en poner en marcha este tipo de estrategia.
