El espacio, que se encuentra dentro de "El Molino, Fábrica Cultural", se enmarca en las políticas de estímulo a emprendimientos de base cultural y creativas en Santa Fe que lleva adelante el Ministerio y será un espacio de exhibición y comercialización de objetos y productos de diseñadoras y diseñadores locales.
Para esto se encuentra abierta una convocatoria dirigida a emprendedores que tengan una línea de diseño de objetos, bijouterie y accesorios, calzados, indumentarias, juegos y juguetes, papelería y postales.
Durante la reunión, llevada a cabo en "El Molino, Fábrica Cultural", González señaló que el “edificio nació como una Bauhaus santafesina; vamos a poner el eje en enseñar e investigar los materiales y el diseño. Nosotros estamos convencidos de que los que piensan con las manos valen tanto para la sociedad como un científico y Santa Fe tiene un nivel muy importante de diseñadores”.
Además, explicó que “luego de la convocatoria, la gente podrá encontrar hasta fin de año en la tienda del Molino, objetos maravillosos. Esta tienda es totalmente gratuita para los diseñadores y los invita a una atención colectiva de la misma y a brindar talleres para ayudar a otros diseñadores. Aquí queremos gestar, desde el Estado, vínculos solidarios entre los diseñadores”, finalizó.
LA CONVOCATORIA
Actualmente se encuentra abierta para ser parte de "La Tienda del Molino" entre el 15 de julio y el 29 de noviembre. Los interesados pueden consultar las bases e inscribirse hasta el 24 de junio, ingresando a este enlace.
“LA TIENDA DEL MOLINO”
Es un espacio cultural para hacer visible el diseño santafesino. La modalidad de la primera edición es ofrecer una vidriera sin canon para 30 personas que tengan una linea de diseño. Los seleccionados, mediante un comité del Ministerio de Innovación y Cultura que oficiará de jurado, serán parte de un sistema denominado “La escuela de todas las cosas” y “La escuela de convivencia”, cuyo fin es construir redes para compartir saberes y haceres.
Es un espacio de intercambio permanente en el que cada persona que diseña, en un sistema de rotación mínimo, recibirá a quienes deseen comprar contándoles sobre la producción propia y la de otras personas que también están mostrando su material.
Este espacio es la apertura de otras formas de economía vinculada a la cultura, en el que se favorece la comercialización pero el objetivo fundamental se basa en la construcción de redes e intercambios sociales y culturales mediante encuentros y charlas.
La iniciativa mezcla campos de saberes y haceres donde se concentra el potencial del afecto y la distribución del mismo en el territorio, comprendiendo que la naturaleza de la cultura está ligada a un estado de ética y estética social que compromete a todas las personas, y en el que cada una puede compartir o dar para engrandecer el bien colectivo.
