En ese marco, la Policía de Seguridad Vial (PSV) mantuvo presencia en rutas de la provincia durante los 15 días y realizó exhaustivos controles de dispositivos de seguridad, documentación y alcoholemia, entre otros.
Entre el 6 y el 22 de julio se controló a un total de 14.768 vehículos y se labraron 4068 actas por diversas faltas de infracción a las normas viales. También se realizó un intensivo trabajo de difusión de conductas seguras en la conducción, a través de promotores viales que entregaron material informativo en los principales peajes.
El subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas de la APSV, Fernando Peverengo, afirmó que “estos datos hablan claramente de un sector de la población que continúa en situación de exposición al riesgo”.
SINIESTROS
Según el relevamiento de la dirección provincial del Observatorio Vial de la APSV, entre el 6 y el 22 de julio pasado se registraron 13 siniestros viales: nueve en ejidos urbanos y los siete restantes en áreas rurales.
En esos siniestros se registraron 16 personas fallecidas, diez menos que en idéntico período de 2018. Los protagonistas involucrados en los hechos de este año fueron tres peatones, diez motociclistas, cinco se trasladaban en automóviles, cuatro en camiones y dos en pick up/utilitarios.
Entre las víctimas fatales, el 69% (11) se trasladaba en moto, la mayoría sin casco. En uno de los hechos, el motociclista presentó signos de alcoholemia positiva y en otro, perdió la vida un menor de edad.
“Los números de estas vacaciones deben llamarnos a la reflexión ya que la ocurrencia de los siniestros han tenido su origen en conductas imprudentes y en la desatención a las normas, como la falta de dispositivos de seguridad y consumo de alcohol, que conllevan un enorme riesgo para todos”, puntualizó Peverengo.