santafe.gob.ar/noticias

La Jornada Ampliada extiende horizontes

Chicos de la Escuela Primaria Nº 1.396 del Barrio Santa Lucía de Rosario disfrutaron de su primer paseo en barco por el río Paraná.

Educación

Miércoles 10 de junio de 2015

Con humedad, llovizna, pero no con frío, así amaneció otra de estas raras mañanas de junio en Rosario. El cielo amenaza con frustrar el primer viaje en barco de unos 100 chicos de barrio Santa Lucia. Finalmente, el sol renovó las esperanzas y todo el plan del día se pudo llevar a cabo.

Pasado el mediodía, la delegación de la Escuela Nº 1.396, que forma parte de la jornada ampliada desde el año pasado, comenzó a arribar a la zona ribereña. Los docentes a cargo armaban filas para que los niños puedan entrar al salón principal del complejo La Fluvial. Allí los esperaba la ministra de educación, Claudia Balagué, quien en el marco del Plan Abre gestionó esta actividad junto a directivos del Enapro (Ente administrador Puerto Rosario), y el titular de La Fluvial S.A, Claudio Caprile.

En la Fluvial presentaron Puerto Niños, una propuesta de articulación que facilita la constitución de un vínculo entre los chicos de las escuelas y el río Paraná. Para presentar la propuesta, esperaron a los chicos con un cautivador documental, llamado “Rosario, nuestra ciudad del Río Paraná”.

Tras la proyección del video, los chicos comenzaron a entusiasmarse, las imágenes del majestuoso Paraná los invitaba a abordar el barco que veían hacia el fondo.

“Queremos que nuestra jornada ampliada brinde esta posibilidad a los chicos, de interactuar con todos los lugares, instituciones y con todos los preciosos predios recreativos y culturales, donde también podemos seguir aprendiendo, porque esa es nuestra idea”, les propuso Balagué antes de abordar.

“Ahora también, a partir de propuestas como esta, van a estar aprendiendo fuera del aula, y eso tiene un significado muy especial, porque es el trabajo de la cultura y es el trabajo de una ciudad educadora como los es la ciudad de Rosario”, agregó la ministra antes de preguntar si tenían ganas de subir al barco y recibir como respuesta al unísono un contundente “si”.

ANTES DE SUBIR

Mientras recibían indicaciones, los alumnos alternaron sus expectativas entre curiosidad, ansiedad y, sobre todo, muchas ganas de conocer algo nuevo. Si bien desde lejos sólo de visualizaba el techo del barco, los niños ya lo imaginaban inmenso. Eufóricos algunos, temerosos otros, pero sin vergüenza a la hora de decir que tenían miedo, porque en definitiva, el miedo es la reacción del alma al ver algo desconocido.

El “Delta Queen” dejó de ser desconocido minutos después. En una ordenada fila ingresaron al barco por una escalera, y de a uno por vez estiraron sus brazos para ser ayudados a la hora del cruce desde tierra firme hacia una aventura desconocida: conocer el Paraná desde adentro.

Se quitaron los amarres, se escuchó alguna modesta sirena, y las manos de los que permanecieron en el muelle comenzaron a agitarse. Los chicos se iban, estaban zarpando hacia un puerto infinito, el puerto del conocimiento.

¡Y PARTIERON NOMÁS!

Los chicos de la escuela Nº 1.396 tuvieron una vista de Rosario desde otra perspectiva. Mientras las cosas se iban achicando a medida que el “Delta Queen” avanzaba río arriba, los niños se deleitaban viendo hacia las islas y también, cómo ese caudaloso "pariente del mar", abrazaba a su querida Rosario.

Ya embarcados, Mónica, docente de la escuela primaria de Santa Lucía, destacó la importancia de esta actividad inclusiva para los alumnos, y dijo: “Nosotros estamos limitados, vivimos en una zona periférica, nuestros chicos no tiene acceso a nada. Por eso queremos que estos tipos de paseos sigan, porque para ellos va a ser inolvidable”.

Cómo se podía pensar al ver el asombro de los chicos, que veían como el trayecto recorrido por el Paraná hacía perder en un sinfín las verdes costas del lado entrerriano, y el paisaje modificado por el hombre, la ciudad, por otro.

La vicedirectora de la Primaria 1.396, Silvina Ghiglione, coincidió con Mónica en lo imposible que sería para su escuela, el hecho de realizar el paseo por su cuenta. “Es importantísimo que los niños puedan acceder, como muchos otros chicos de la ciudad, a visitar y conocer lo que es nuestro patrimonio. Por eso es que estamos muy agradecidos”, sostuvo la educadora.

“En el marco de la Jornada Ampliada, es importante que además de que los alumnos permanezcan más tiempo en la escuela, brindarles las posibilidades que otros chicos no tienen”, agregó Ghiglione, en referencia a la razón de ser de la extensión horaria en 234 escuelas primarias de la provincia de Santa Fe.

EMOCIÓN POR LA PRIMERA VEZ

Alexander, un chico de sexto grado, decía feliz que era su primera vez en barco en sus cortos 11 años. “¡Emoción!”, gritaban algunos cuando se los indagaba sobre qué sentían. “Ale”, con una cuota de timidez, dijo que sentía orgullo, tal vez un término raro para tan sólo un niño, pero era auténtico, sentía algo especial, estaba viendo a Rosario desde otro ángulo, junto a sus amigos y docentes.

Ya culminado el recorrido, los chicos auguraban por continuar abordo, pero la embarcación ya había vuelto a sus amarres, y la tripulación debía descender. Previo a una inolvidable foto grupal con el barco y el imponente río a sus espaldas, los alumnos de Santa Lucía expresaron sus sensaciones, entre las cuales destacaron absoluta admiración por las islas, donde un horizonte verde los invitaba, al menos, a preguntarse qué habrá más allá. Ya habían roto una barrera, habían hecho más grande su experiencia y su conocimiento.-

Noticias relacionadas