Las declaraciones fueron realizadas en el marco de la jornada “El mundo del trabajo en el siglo XXI”, organizada por el gobierno de la provincia de Santa Fe junto a la Fundación Friedrich Ebert, de la que participaron académicos, especialistas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y dirigentes sindicales nacionales y extranjeros.
“Estamos en un momento donde el rol de las organizaciones gremiales y sindicales vuelve a adquirir una importancia superlativa a la hora de defender a los trabajadores y sostener los valores de un proyecto de país, sustentado en la justicia social, en la igualdad, la inclusión, la eliminación de la pobreza y fundamentalmente en la generación del empleo como valor esencial de la construcción social”, sostuvo el mandatario al participar de uno de los paneles centrales de la actividad junto a Christoph Ernst, especialista en Empleo y Desarrollo Productivo de la Oficina de París para la Argentina de OIT.
Lifschitz opinó que “hoy vuelven a circular de alguna forma en la agenda política y económica aquellos viejos discursos de los años 90, quizás remozados, pero en definitiva se vuelve a esbozar la dicotomía entre un proyecto con un fuerte rol del Estado, con fuerte contenido social o un proyecto sustentado en las fuerzas del mercado, con la expectativa de que las inversiones y el capitalismo produzcan más trabajo y eso derrame al conjunto de la sociedad para producir mayor bienestar”.
“Esa receta que ya la hemos vivido en la Argentina y mostró sus limitaciones y sus fracasos. Por eso es tan importante el rol de los trabajadores, porque en definitiva no solamente tienen la responsabilidad de defender los derechos de sus representados, sino también de alguna manera asumir la representación del conjunto de la sociedad”, afirmó.
Ante un auditorio compuesto de delegados gremiales de la región, el gobernador remarcó la necesidad de “defender un modelo de país federal, integrado e inclusivo, con desarrollo del mercado interno, del sector industrial, y con un fuerte apoyo a las Pymes que constituyen la base de la economía argentina”, y alertó: “Creo que ese modelo de desarrollo hoy esta amenazado y con eso se amenaza también los derechos de los trabajadores y los valores de una sociedad mas igualitaria y más inclusiva”.
Lifschitz convocó a las organizaciones de trabajadores a “recuperar la unidad del movimiento obrero” porque “ha sido una herramienta de lucha muy importante que ha motorizado cambios importantes en la Argentina, y que ha sido vital durante los momentos de dictadura militar, o para la recuperación de la democracia”. Y en ese camino abogó “por la incorporación de los jóvenes a la política pero también al mundo del trabajo y las organizaciones gremiales”.
Participaron también de la actividad el ministro de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Santa Fe, Julio Genesini; el secretario General de la Confederación Argentina del Transporte y del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid; el secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, Guillermo Moser; el secretario de Cultura y Educación de la Asociación Bancaria Nacional, Luis Ortega; el representante del Plenario Intersindical de los trabajadores de la CNT de la República Oriental del Uruguay, Eduardo Fernández; y la directora de Proyectos de la Fundación Ebert en Argentina y Paraguay, Maria Rigat-Pflaum.
