El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, recorrió este martes la planta de Elaboradores de Fruta SA de la localidad de Coronda. “Esta planta tiene que ver con la historia y la tradición de la ciudad; es una empresa que agrega valor, genera trabajo y aspiramos a que puedan tener un mayor desarrollo en los tiempos que vienen”, manifestó Lifschitz.
El gobernador sostuvo que “esta empresa tiene tecnología incorporada, un trabajo asociativo y hay que seguir en esta linea. Los mercados del mundo son exigentes, implican incorporar más tecnología y ser más competitivos y esta es una tarea no sólo del productor, sino también del Estado”.
En ese sentido, “desde el gobierno provincial estamos predispuestos para acompañar y colaborar con los productores para mejorar sus condiciones de trabajo y competitividad”.
Lifschitz dijo que “la creación de la Agencia Santafesina de Inversiones y Comercio Internacional tiene la función de llevar a todos los mercados del mundo la oferta de productos santafesinos y, entre ellos, la frutilla de Coronda es muy emblemática, por su calidad y porque se trata de un producto muy apetecido en muchas partes del mundo”.
“Aspiramos a que, en lo que resta del año y sobre todo el año que viene, tengamos un escenario más favorable para los sectores productivos. Desde la provincia estamos tratando de acompañar el esfuerzo de productores con financiamiento, apoyo y asistencia, tratando de que todos puedan recuperarse”, concluyó el gobernador.
De la recorrida participaron, además, el titular de la empresa, Marcelo Fernández; el secretario de Industria, Agregado de Valor e Innovación, Emiliano Pietropaolo; y el diputado provincial Gabriel Real, entre otros. En la oportunidad, recorrieron el túnel de congelado dinámico, el área de selección de frutas, la cámara de almacenamiento de fruta congelada, la sala de máquinas y el galpón de espalillado de frutas.
PRODUCCIÓN DE FRUTILLA
La tradicional zona de cultivo de frutillas corresponde a los distritos Coronda, Desvío Arijón y Arocena en el departamento San Jerónimo. En Coronda se comenzó a producir frutillas en la década de 1920, verificándose una llamativa expansión en la superficie plantada que la asoció a este cultivo de manera inmediata, a partir del reconocimiento de las posibilidades comerciales que el mismo presentaba.
