El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, participó este lunes de la cena de fin de año del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) Región Centro, en la que trazó un balance sobre la gestión y la situación económica de Santa Fe, y señaló que “los datos nos permiten ser optimistas en la provincia”.
Lifschitz destacó que este año “la buena nota la dio Santa Fe y su economía, porque en un país en recesión, que va a cerrar a 2,5 puntos de caída del producto bruto, la provincia registró un 1,8 de crecimiento”. Y detalló: “Frente a una caída generalizada del empleo, en algunas provincias de manera drástica, Santa Fe se mantuvo a pesar de que bajó en algunos rubros y sectores de la industria y el comercio. Aquí, por ejemplo, se mantuvo la construcción privada y creció la obra pública”.
“Son buenos datos, que nos permiten ser optimistas”, añadió Lifschitz, y luego explicó: “Seguramente esto tiene sus buenas razones, por ejemplo, su estructura productiva, un sector agropecuario y un modelo exportador que si bien a veces se lo mira con comentarios peyorativos sobre que es un negocio concentrado, también es una actividad con muchísimos actores, pequeños y medianos, que se movilizan a partir de esa actividad y esto tiene un alto impacto sobre la economía de la provincia y del país”.
Por otra parte, resaltó que para mostrar estos resultados, en Santa Fe “ha jugado la fuerte inversión pública que hizo la provincia, ya que llevamos licitadas y puestas en marcha obras por más de 7500 millones de pesos, y esto habla de esos resultados positivos”.
El gobernador además opinó que “la economía abre muchos interrogantes, pero soy de los que creen que el año que viene será mejor que este 2016, porque hay algunos factores que a corto plazo van a tirar hacia arriba”, y afirmó: “Necesitamos que al país le vaya bien porque cuando hay grandes crisis en lo económico y político siempre el hilo se corta por lo más delgado y los platos rotos los pagan los sectores más humildes y vulnerables”.
El gobernador finalmente abogó porque “la política argentina nos dé la oportunidad de recuperar el entusiasmo, que tanto el gobierno como la oposición puedan motivar a los argentinos. En definitiva, la política se trata de eso, del entusiasmo y la pasión, de un proyecto que se comparte y que se sueña”, finalizó.
Lifschitz participó del evento, que concentró a decenas de empresarios, hombres y mujeres de negocios, junto a la intendente de Rosario, Mónica Fein; el exgobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Antonio Bonfatti; el gerente de IDEA Región Centro, Julián García; el senador nacional Omar Perotti; y la diputada provincial Clara García, entre otros.
