Se trata de un centro integrante de la Red de Salud de la provincia de Santa Fe categorizado como de tercer nivel de complejidad, el más alto en la asistencia médica.
Al respecto Adrián Rascón, director del efector que, destacó que el centenario de la institución la encuentra en plena etapa de modernización, tanto en materia edilicia como de equipamiento, así como de capacitación continua.
Sobre las obras en desarrollo, dijo que contemplan la rehabilitación de las galerías y de núcleos de circulaciones verticales de los pabellones del histórico edificio, incluyendo tareas de impermeabilización, conservación de molduras y cornisas, desagües, cambio de pisos, restauración y recomposición de barandas, revoques exteriores e interiores con cambio de aberturas, veredas perimetrales, nuevo ingreso, nuevas oficinas de atención, nueva iluminación, señalética y ordenamiento de instalaciones eléctricas.
Rascón aseguró que las intervenciones “se evidencian a simple vista: desde los pasillos del Hospital, cuando uno ingresa, se ven las modificaciones en cuanto a la accesibilidad” y con ello se refirió a la colocación de “pisos para personas con disminución visual en las zonas de uso público y rampas de acceso”.
Esta intervención “nos impacta a todos por las modificaciones que proyecta” ponderó. Esto forma parte de una profunda transformación en el Hospital en lo que a infraestructura se refiere como a las condiciones de uso de los espacios comunes y esto tiene carácter histórico tanto para los que asisten a atenderse como para los trabajamos en el hospital”, remarcó el director.
DESAFÍOS
El director destacó también que “en este año comenzamos muchos procesos de transformación, seguimos avanzando y lo hacemos juntos en defensa de la salud pública y recorriendo un camino de crecimiento, con el fuerte compromiso que sentimos de garantizar la salud de nuestra población”.
En ese sentido hizo hincapié en “los desafíos que implica la realización de nuevas obras y otras en plena ejecución, como en las salas 1, 2, 3 y 4, el patio, el subsuelo y la finalización de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), además de la incorporación de modernos equipos como la instalación de nuevos respiradores, monitores ecógrafos, tomógrafo, resonadores y angiógrafos”.
Mencionó también que son muchas las nuevas actividades que se desarrollan en el efector, además de fomentarse “la investigación, capacitación y educación permanente de la comunidad médica, de enfermería, psicología, kinesiología, asistentes sociales, entre otras profesiones de la salud que brindan sus servicios en el hospital”.
Entre las obras finalizadas recordó la sala 6 en la que funcionará la Unidad de Procedimientos Especiales (metabólica, anatomía patológica y hematología) y la habilitación de un nuevo espacio de cuatro camas para la recuperación de cirugía cardiovascular.
