En ese marco, Javier Aragón, coordinador de Protección Social del Cippec (organización independiente, apartidaria y sin fines de lucro que produce conocimiento y ofrece recomendaciones para construir mejores políticas públicas), definió al Plan Abre como “una experiencia innovadora”, y destacó: “Esta iniciativa tiene puntos muy positivos, tanto el Plan Abre como el Abre Familia, poruqe interviene desde una concepción territorial distinta de la política social, y también en lo habitacional, donde no es solamente la construcción de viviendas, sino que que se piensa en términos de desarrollo colectivo”.
“No es sólo transformación habitacional, de infraestructura y de mejoramiento del espacio público, sino también pensando en términos de desarrollo comunitario. Eso es innovador y sería bueno que se pueda replicar en otras provincias y que lo pueda tomar la Nación para sus políticas habitacionales”, sostuvo el coordinador del Cippec, quien remarcó que la nave insignia en políticas sociales del gobierno de la provincia de Santa Fe “tiene potencialidades sobre todo en la generación de vínculos con las familias, poder tomar contacto con sus situaciones particulares, y trasformar sus condiciones de vida”.
Aragón destacó el rol de los empleados públicos provinciales y municipales que trabajan en el territorio porque lo hacen “con ganas de transformar y un gran compromiso” con la propuesta. Y a la hora de señalar los próximos desafíos, el especialista apuntó a “lograr un seguimiento sistemático de las familias, y consolidar el proceso de articulación”.
El Plan Abre propone una estrategia de intervención integral sustentada en la coordinación entre diversas áreas que conforman el Gabinete Social de la provincia de Santa Fe y gobiernos municipales, con el fin de recuperar vínculos sociales en barrios de Rosario, Santa Fe, Villa Gobernador Gálvez, Santo Tomé, y Pérez.
De la jornada de trabajo, lleva a cabo en el Hipódromo Independencia de Rosario, participaron entre otros, el coordinador de Gabinete, Juan Carlos Zabalza; la secretaria de Promoción Social local, Laura Cappilla; la subsecretaria del Plan Abre en Rosario, Cecilia Mijich, y la responsable municipal del Abre en Rosario, Lionella Cattalini, entre otros.
A su turno, Zabalza valoró la presencia del Cippec, a la que definió como “una entidad seria y responsable, y nos interesa que monitoree el Plan Abre porque esta no es una política pública para la televisión, ni para el marketing, sino destinada a achicar los márgenes de desigualdad social que existe en nuestra sociedad”.
“La pobreza cero no se consigue por decreto, sino por políticas públicas en serio, que bregue por los derechos, y haga cambiar la situación de marginalidad y violencia que hoy reina en la sociedad. Delineamos una política, pero la forma en que esa política llega es el eje escencial del Plan Abre. El corazón del Abre está en los equipos territoriales”, aseguró el coordinador de Gabinete provincial.
En tanto, Mijich remarcó que el Plan Abre “es una política que nos llena de orgullo, porque trabajamos horizontalmente, con una mirada integral de los problemas de los barrios más vulnerables, junto con los trabajadores del Estado, para mejorar las condiciones de vida de los vecinos”. “El rol de los empleados públicos es fundamental para poder llegar al corazón de cada familia, su trato cotidiano y el conocimiento de lo que sucede en cada uno de los barrios es un engranaje fundamental para el Plan Abre”, agregó.
A su turno, Capilla destacó que “el Plan Abre ha demostrado que muchas acciones en un barrio determinado, a través de obras, pero fundamentalmente de instituciones del Estado, construyendo lazos y redes con los actores sociales nos permiten bajar índices de violencia, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, que es nuestro mayor desafío”.
