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La provincia avanza en la construcción de una planta de tratamiento cloacal en Coronda

La obra, que depurará los líquidos efluentes a través de un sistema amigable con el ambiente, beneficiará a más de 20 mil personas y demandó una inversión de $ 45 millones.

Autoridades provinciales supervisaron la obra que beneficiará a más de 20 mil personas y demandó una inversión de $ 45 millones.

El subsecretario de Gestión Territorial, Marcelo Airaldo, encabezó este jueves la supervisión de los avances en la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales en el Complejo Penitenciario de la ciudad de Coronda (departamento San Jerónimo). La obra cuenta con una inversión oficial de $ 45 millones y beneficiará a más de 20.000 personas.

Airaldo expresó que las tareas tienen como objetivo “mejorar la calidad de vida no solamente de los corondinos, sino también de las personas alojadas en el penal” y destacó que “actualmente la primera etapa de rejas de retención de sólidos se encuentra muy avanzada para dar paso al proceso de tratamiento biológico que son los barros activados, con bacterias que van convirtiendo en oxígeno y en agua todos los líquidos que llegan ahí para, luego, ir al río como agua limpia”.

Asimismo, consideró que se trata de “una inversión muy grande para la ciudad de Coronda”, al tiempo que señaló que “la provincia demuestra que no descuida ningún aspecto del cual el Estado se deba hacer cargo”.

Por su parte, la diputada provincial, Victoria Tejeda, sostuvo que es "una obra muy esperada por todos los corondinos y va a tener un impacto positivo en la cárcel y para el resto de la ciudad”.

En tanto, el director de Asuntos Penitenciarios, Juan Manuel Martínez, indicó que “esta obra confirma lo que el gobernador Miguel Lifschitz sostiene respecto de que el sello de este gobierno es la obra pública”.

Participaron también de la actividad, el director del Instituto Autárquico de Industrias Penitenciarias, Cristian Bortoloto, junto con autoridades del Servicio Penitenciario y del Ministerio de Seguridad.

LA OBRA
Se trata de una planta modelo que opera casi en su totalidad de forma automática y que, mediante un sistema amigable con el ambiente denominado barros activados, procesa los efluentes a partir de un régimen de bacterias que convierte los contaminantes en oxígeno y agua limpia, para luego conducirla al río. De este forma, se reducen significativamente los márgenes de contaminación a través del procesamiento.

La particularidad de estas plantas es que su instalación y funcionamiento pueden darse en terrenos pequeños, sin necesidad de grandes piletas de tratamiento.

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