Lifschitz saludó a las autoridades y a la colectividad peruana que vive en la ciudad. "Gracias por mantener vivo ese sentimiento tan fuerte que une a los peruanos y a los argentinos a lo largo de más de dos siglos", expresó.
"Perú y Argentina siempre estuvieron cerca, con un fuerte afecto entre los dos pueblos y un vínculo de solidaridad que se hizo presente cada vez que ambos países se necesitaron mutuamente", agregó el gobernador.
La Independencia del Perú fue un proceso político ocurrido durante los primeros años del siglo XIX en el antiguo Virreinato del Perú. Comenzó aproximadamente sobre 1810 con las primeras revueltas organizadas por logias masónicas; y finalizó el 28 de julio de 1821 con la declaración de la Independencia del Perú por parte del general José de San Martín en Lima.
"Tenemos un gran desafío en nuestra América del Sur, quizás aquel viejo proyecto de San Martín y Bolívar todavía sigue teniendo vigencia, todavía hay muchos que creemos en la necesidad de la integración de los países de América del Sur, de profundizar nuestros vínculos políticos, institucionales, económicos y culturales. Quizás, en este mundo globalizado de grandes jugadores nuestros países sean demasiado pequeños y necesitamos unirnos y generar fuerzas y un proyecto común", remarcó Lifschitz.
La cena se realizó en Centro Castilla y contó con la presencia del presidente de la Hermandad del Señor de los Milagros, Vicente Ramírez; del cónsul del Perú en Rosario, Féliz Zegarra Ponce; la intendente de Rosario, Mónica Fein; la diputada provincial Clara García, entre otras autoridades provinciales.
