El Gobierno de Santa Fe a través del Ministerio de Salud, anunció que los Centros de Atención Primaria de la Salud de Rosario (CAPS) comenzaron a contar con servicios y profesionales de la Nutrición, en el marco de estrategias integrales y territoriales para prevenir y abordar la obesidad, una de las enfermedades crónicas no transmisibles que se convirtió un una verdadera epidemia en las últimas décadas.
A pocos días de la conmemoración del Día Internacional de la Obesidad, la secretaria de Coordinación de Gabinete del Ministerio de Salud, Ana Paula Milo, explicó los alcances de la medida, los criterios nutricionales y sanitarios que sustentan las estrategias; y los desafíos en materia de salud pública que la enfermedad requiere afrontar.
De este modo, la secretaria de Coordinación de Gabinete, quien también es licenciada en Nutrición, hizo una repaso por el origen de la iniciativa y de los motivos que la sustentan.
En ese marco, señaló que “a los inicios de la actual gestión provincial, una de las problemáticas que queríamos abordar era justamente la obesidad; otra de las pandemias que se agudizó en las últimas décadas y que requiere de políticas de Estado integrales, pero también pensadas en y desde el territorio”.
Una vez superada la Pandemia de Covid 19, la funcionaria agregó: “hoy podemos retomar la agenda inicial llevando soluciones para esta enfermedad crónica al territorio; planificadas y pensadas con cada comunidad, con sus saberes locales y recursos, y descentralizando la atención, con profesionales en cada centro de salud”.
NÚMEROS QUE PREOCUPAN Y DESAFÍOS
Por otra parte, Ana Paula Milo, señaló que la obesidad no solamente es preocupante como patología en sí misma, sino por otras enfermedades que genera y dispara.
Y advirtió: “Una proyección mundial prevé que, en 12 años, alrededor del 51 por ciento de la población va a tener sobrepeso u obesidad, lo cual demanda profundizar las políticas de detección, abordaje y prevención, mediante la información y la asistencia precoz”.
Posteriormente, la experta en la temática explicó que el sobrepeso y la obesidad son de origen multifactorial y que, en la actualidad, se agudizan por los altos niveles de sedentarismo, el uso y exposición constantes a celulares y pantallas, la falta de actividad física; los problemas económicos para acceder a alimentos saludables, pero también la falta de información y de estrategias alimentarias adecuadas a los recursos y posibilidades de las personas en un territorio específico.
Y lo explicó con un ejemplo: “En determinados contextos no podemos decirle a una familia que coma un lomo magro, con una ensalada de rúcula y parmesano. Allí trabajamos con otras fuentes de proteínas, vitaminas y fibras. Las lentejas, como otras legumbres, de alto valor nutricional no solo podemos indicarlas en recetas tradicionales como un guiso. Podemos hacer ensaladas, albóndigas, hamburguesas, entre otras múltiples formas”.
APRENDER A TRABAJAR EN EL TERRITORIO
Profundizando, la secretaria de Gabinete del Ministerio de Salud, reflexionó: “A veces lo que nos pasa a los profesionales es que tenemos que saber trabajar en otros contextos, ‘bajar’ al territorio, adaptarse a las posibilidades y recursos de una comunidad”.
“Por ello –continuó– incorporar profesionales y servicios de Nutrición en los centros de salud es indispensable para ofrecer respuestas acordes a las realidades geográficas, pero con el foco puesto fuertemente en la prevención, en la promoción de una alimentación saludable en la red de atención primaria; y no solo en el tercer nivel de complejidad, cuando la enfermedad se agrava”.
Finalmente, la funcionaria señaló que, en la jornada, se estaban realizando, tanto en el norte como en el sur de la provincia, acciones de concientización y prevención en espacios abiertos; como la medición de circunferencia de la cintura, lectura de presión arterial, análisis de glicemia, entre otros, no solo para visibilizar la enfermedad sino para realizar prevención fuera de las instituciones de Salud y accesibles a todos.
