Se trata de casi 3.000 fojas de datos que describen uno de los eventos más controversiales de la historia reciente: la privatización del Banco Provincial. El Informe Nogueras era un secreto de Estado hasta que el gobernador Miguel Lifschitz lo desclasificó en marzo pasado, cuando también constituyó al Estado provincial como querellante en la causa judicial.
Lifschitz ponderó la decisión de publicar el informe Nogueras y presentarlo como prueba del vaciamiento. «Es una documentación impresionante que si la justicia la hubiera tomado en ese momento probablemente hoy tendríamos muchas condenas efectivas Pero todavía estamos a tiempo de hacer justicia, de mantener la memoria».
En el marco de la inauguración del Centro de Digitalización en la ciudad de Santa Fe, el senador Emilio Jatón realizó la entrega de pendrives a periodistas santafesinos con el Informe Nogueras digitalizado, un archivo que estuvo oculto durante mucho tiempo y salió a la luz gracias a las gestiones del legislador y la disposición del gobierno provincial.
«La causa del Banco de Santa Fe me marcó en mi etapa como periodista y hoy, con otras herramientas, creo que es necesario llevar a cabo esta acción. Por eso, agradezco a los colegas que se acercaron porque cada uno de ellos desde su lugar ha trabajado para que se sepa la verdad, para que una de las causas judiciales más emblemáticas de la provincia no quede impune, aunque sea desde la condena social», dijo Jatón.
Durante el acto recibieron el material los periodistas Guillermo Tepper (LT10), Hipólito Ruiz (UNO Santa Fe), Jorge Sansó de la Madrid (Diario La Capital), Luis Rodrigo (Diario El Litoral) y Juan Carlos Tizziani (Rosario 12).
SOBRE EL INFORME
El Informe Nogueras es fruto del trabajo de un equipo de especialistas que dirigió el Dr. Alfredo Nogueras, quien indagó sobre la situación del Banco de Santa Fe entre los años 1979 y 1991, publicando su informe final en agosto de 1997.
El proceso de privatización del banco se inició en 1991 y concluyó con la licitación y posterior adjudicación en mayo de 1998 al Banco General de Negocios (BGN) cuyos titulares eran los hermanos Carlos y José Rohm.
Solo un resumen había sido entregado a la prensa al término de su elaboración y hubo desclasificaciones parciales en las gestiones de Hermes Binner y Antonio Bonfatti. Este año la causa fue reabierta y el gobierno dispuso de un equipo de abogados y especialistas en delitos económicos para movilizar la causa y acompañar la acción de la justicia.
El decreto de Lifschitz dispuso la «libre accesibilidad» del archivo. Ahora toda la documentación está a disposición de ciudadanos e investigadores.