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Plan del Norte: la provincia está implementando la Estrategia de Vigilancia de Desnutrición Aguda

A través del Sistema de Información de Centros de Salud (Sicap), el Ministerio de Salud recoge los datos de la población en el norte santafesino para efectuar un diagnóstico y seguimiento, tanto de los casos de desnutrición como de obesidad infantil.

Foto de archivo de una de las capacitaciones llevadas a cabo en Vera

En el marco del Plan del Norte, el Ministerio de Salud, a través de la dirección provincial por la Salud de la Niñez, Adolescencia y Sexual y Reproductiva, está implementando la Estrategia de Vigilancia de Desnutrición Aguda, mediante el Sistema de Información de Centros de Salud (Sicap), con el objetivo detectar casos de bajo peso y desnutrición y de obesidad infantil para la realización de un diagnóstico y posterior seguimiento.

En los casos de desnutrición y bajo peso, la cartera sanitaria está implementando esta estrategia desde 2016 en las zonas del norte santafesino que no cuentan con pediatras; y debido a que la obesidad infantil constituye una epidemia a nivel mundial actualmente se extendió a esta patología.

“En la zona de la cuña boscosa, un equipo de trabajo encabezado por el pediatra Agustín Carnicer, realizó los controles antropométricos (peso y talla) y una evaluación con el Instrumento de Observación de Desarrollo Infantil (IODI); en base a esta experiencia se hizo un análisis de alto y bajo peso de la Región 1 - Nodo Reconquista, y los datos fueron cargados en Sicap”, precisó el director provincial por la Salud de la Niñez, Adolescencia y Sexual y Reproductiva, Alberto Simioni.

“Gracias a estos alertas constatamos los casos de alto y bajo peso que tenemos y, por esta razón, se están llevando a cabo talleres sobre obesidad infantil en diferentes escuelas del norte santafesino, con pediatras y nutricionistas; ya se realizaron 4, para poder continuarlos en el resto de la provincia”, concluyó.

Esta acción tiene como objetivo conocer oportunamente la situación nutricional de los niños y niñas menores a 5 años, debido a que la desnutrición aguda forma parte del grupo de eventos clínicos comprendidos dentro de la malnutrición, y el problema de salud - enfermedad poblacional está determinado socialmente y afecta especialmente a los niños menores.

MEDIDAS ANTROPOMÉTRICAS
Las medidas antropométricas son tomadas en la consulta ambulatoria de todos los establecimientos públicos de la red de salud de la provincia, es decir en los consultorios externos y guardias de hospitales, y de los casi 750 centros de salud, sean municipales o provinciales.

Estos datos son registrados en la Planilla Única de Consulta Ambulatoria y cargados en el Sicap. El Sistema calcula de modo automático los escores nutricionales en base a los parámetros de peso, talla y perímetro cefálico registrados. Los escores nutricionales son los establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

SICAP
El referente en el norte de la dirección provincial de Información para la Gestión, Juan Herrmann, explicó que “aprovechando esta estructura, la Estrategia de Vigilancia de Desnutrición Aguda utiliza al Sicap como herramienta de vigilancia de la desnutrición infantil aguda. El Sistema emite un alerta cuando el peso registrado está por debajo de lo esperado para la edad (caso sospechoso)”.

El alerta “viaja” a través de un correo electrónico, y está dirigido a aquellos actores ministeriales próximos a la situación clínica (coordinadores de subregión, nodo y/o equipos de salud) o que tienen una mirada poblacional del problema (dirección provincial por la Salud en la Niñez y dirección Información para la Gestión).

Estos correos de alerta llegan a los coordinadores de subregión, y/o según decisión de estos, a los establecimientos de salud, para confirmar diagnóstico y trabajar la situación desde el punto de vista clínico, además, la dirección de Información para la Gestión elabora un reporte periódico a fin de monitorear la situación.

TALLERES
“En este primer avance, estamos realizando capacitaciones, o “intercambio de saberes”, relacionadas a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del sobrepeso y de la obesidad infantil en la Región de Salud 1 – Nodo Reconquista, junto a las licenciadas en Nutrición, María Emilia Zanabria Mendoza del Hospital Regional Vera, y Silvana Ruscitti, del SAMCO Villa Ocampo”, explicó Agustín Carnicer, instructor del Programa Sobrepeso y Obesidad en la Niñez y Adolescencia (SAP).

“Hasta el momento hemos realizado nuestra actividad en las ciudades de Villa Ocampo, Vera y Reconquista, para que 160 trabajadores de salud estén en condiciones de diagnosticar trastornos nutricionales como el sobrepeso, la obesidad y la desnutrición infantil, de acuerdo a parámetros Antropométricos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), para luego continuar en todo el territorio santafesino”.

“Luego de esta etapa instructiva, nuestra labor estará dedicada a trabajar con los padres de los niños con trastornos nutriciones en reuniones hospitalarias y los datos de las mediciones antropométricas de los niños serán tomados del registro del Sicap”, indicó Carnicer.

CONCLUSIONES
Posteriormente, Carnicer recordó que “la obesidad recién fue declarada “enfermedad” en el año 1997, y el diagnóstico de la misma se realiza por la concurrencia a los Centros de Salud de los niños, quienes acompañados por sus padres, son atendidos por alguna patología emergente pero que habitualmente su alteración nutricional no es considerada como motivo de consulta”.

“La prevalencia de obesidad en nuestra zona es muy elevada, con una relación de 10 a 1 con relación a la desnutrición infantil”, indicó y detalló que “existen conjuntamente la obesidad de la “pobreza”, como también, la obesidad de la “abundancia”. Los primeros son niños que en determinado momento de su infancia fueron desnutridos, lo que provocó déficit de su peso pero también de su talla y que luego por mejores condiciones socioeconómicas aumentaron de peso pero su talla no creció en forma paralela, por lo cual, sufrieron lo que se llama transición epidemiológica nutricional, pasando de la desnutrición a la obesidad”.

“En relación a la obesidad de la abundancia, se da la paradoja de que los hijos de padres de un buen pasar económico, no tendrán la misma calidad de vida que ellos tienen, por las consecuencias que la obesidad les provocará como diabetes tipo 2, hígado graso no alcohólico, enfermedades coronarias, apnea obstructiva del sueño, trastornos articulares, dislipidemias, etc., y que en la mayoría de los casos de niños obesos, los padres también lo son, por lo que como pediatras nos vemos ante una situación cuyo abordaje debe también contenerlos”.

“La prevención del sobrepeso y la obesidad infantil debe iniciarse en los controles periódicos de la madre embarazada, en la estimulación de la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, en la alimentación complementaria saludable desde el segundo semestre del lactante, y en cambiar el creciente sedentarismo en todas las edades, entendiendo que la actividad física es la mejor medicina para mejorar nuestra calidad de vida”, concluyó.

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