“La mítica Biblioteca Vigil sigue viva en el corazón de los rosarinos, y ahora brega por volver a convertirse en epicentro de movimiento cultural como lo fue hace años”, recordó Lifschitz.
De esta manera, la ciudad y el barrio recuperan una obra emblemática de un artista que dedicó una parte importante de su vida al desarrollo de la institución, y cuyas acciones y pensamientos lo han convertido en un símbolo de coherencia y compromiso.
Además, el gobernador aseguró que Naranjo fue “un militante de la cultura”, y añadió que la restauración “también es un homenaje al barrio y los vecinos de la Vigil, una institución entrañable de Tablada”.
La restauración se financió con un aporte del Gobierno provincial de 806 mil pesos, y se da en el marco del 55° aniversario de la inauguración del edificio, realizada el 11 de noviembre de 1963.
PRESENTES
De la actividad, llevada a cabo en la intersección de las calles Alem y Gaboto, participaron también la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González; el presidente de la Blioteca, Sergio Gorosito, y Marina Naranjo, hija del fallecido artista, entre otros.