La 5ª edición del Laboratorio de Innovación Ciudadana (Labicar), la actividad internacional que por primera vez se realizó en Argentina y tuvo como sede a la ciudad de Rosario, culminó este domingo, luego de 12 días de desarrollo. El Labicar generó respuestas y prototipos de diez proyectos destinados a fomentar comunidades sostenibles e inclusivas.
La iniciativa fue organizada por el gobierno provincial, a través de Santalab, junto con el proyecto de Innovación Ciudadana de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
Este primer Laboratorio realizado en el país contó con la participación de 100 personas de toda iberoamérica, que trabajaron en equipos y de manera colaborativa en los diez proyectos seleccionados previamente sobre un total de 200 propuestas.
LABICAR
Labicar se propuso como un espacio donde se conectan la sociedad civil y el Estado, con el objetivo de plasmar ideas y soluciones que habitan en la ciudadanía, en base a objetivos de desarrollo sostenible: igualdad de género, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumos responsables, paz, justicia e instituciones sólidas.
Cada edición del Labic incluye mejoras propuestas por los propios participantes y también responde a las características propias de cada contexto. Los anteriores encuentros se realizaron en México (2014), Brasil (2015) y Colombia (2016 y 2017).
PROYECTOS INNOVADORES
En esta oportunidad, Labicar se propuso contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible desde una perspectiva ciudadana, apostando a una mayor cohesión social. En cada proyecto se trabajó junto a ciudadanos y ciudadanas de Santa Fe y Rosario, con el objetivo de desarrollar conjuntamente prototipos para las propias comunidades.
Las diez propuestas seleccionadas llegaron desde México, Brasil, Panamá, El Salvador, España y Argentina, y se trabajaron colaborativamente en equipos integrados por personas de todo el mundo.
En “Elevaciones”, se co-creó una silla de ruedas de bipedestación destinada a niños con parálisis cerebral. Con la característica de ser de código abierto, bajo coste y accesible para toda la comunidad que desee crear, ensamblar y reparar esas sillas. El proyecto “Con-Tacto”, prototipó modelos de impresión en 3D para aprendizaje científico destinado a personas no videntes con el fin de acercar información y conocimiento por medio de estos objetos.
“Ruta Trans” desarrolló la primera aplicación amigable para personas transexuales y transgénero que identifica lugares seguros, hostiles y organizaciones relacionadas al colectivo en cada país. A este se suma “Blockchain: última frontera de la participación ciudadana”, que creó una tecnología disruptiva para prototipar la primera herramienta de participación ciudadana denominada “Konfido”, basada en blockchain.
La propuesta “Acualinda” implementó un sistema acuapónico circular para la producción agroecológica simultánea de peces y vegetales como acelga, lechuga y cedrón, para familias de bajos ingresos económicos. “Semillas Poderosas” se basa en abrir y compartir conocimientos para el peletizado de semillas ecológicas mediante la producción de una máquina “hazlo tú mismo”.
“Qom Alphi”, mujeres QOM empoderadas, es un proyecto que busca revalorizar el saber ancestral de las mujeres artesanas y plantea un plan de negocios inclusivo, que reconoce los mecanismos existentes de comercialización y los orienta a su formalización. Y “Ocupa Beauvoir: ¿Dónde están las artistas?”, se orienta a dar visibilidad a las mujeres escritoras en toda América Latina en espacios públicos y través de la creación de un sitio web.
El equipo que desarrolló el prototipo “Emplea RV”, apunta a la utilización de tecnologías digitales de realidad virtual para el aprendizaje y recreación de personas con Síndrome de Down. “Mercado justo” es una plataforma especializada en Argentina para el intercambio y venta de productos orgánicos, y agroecológicos.
